Los sindicatos aplauden la subida del 22% salario mínimo y critican el debate que se ha abierto. "Creo que se está sobreactuando absolutamente con este tema", asegura Unai Sordo, secretario general de CCOO.

Y algunos economistas restan importancia al impacto económico. "Son subidas salariales que afectan a poca población y el impacto no va a ser grande en el empleo", asevera Santos M.Ruesga, economista de la UAM.

Sin embargo, otros expertos cuestionan el momento de parón económico para implantarlo. "Debemos hacerlo de una forma más progresiva. Que las empresas no renueven", explica José María O'Kean, catedrático de la Universidad Pablo de Olavide.

Los empresarios critican la subida porque serán ellos los perjudicados. "Los que pagamos el salario somos los empresarios. La competitividad mundial va a permitir que las empresas no sean capaces de contratar", comenta Antonio Garamendi, vicepresidente de la CEOE.

Desde el Gobierno aseguran que lo que no se puede es mantener la situación actual. "En la práctica, la mitad de los trabajadores y de las trabajadoras no llegan a ingresar 1.000 euros netos al mes", dice la ministra de Economía Nadia Calviño.

Algunos expertos apuestan porque no se implante un único salario mínimo. "Aquellos trabajadores más maduros, quizás 900 euros es incluso bajo. Los trabajadores que están empezando, mucho más jóvenes, quizás la recomendación es que habría que ofrecerles un salario mínimo más bajo que a los otros porque si no, nadie los va a contratar", comenta José Ignacio Conde-Ruiz, profesor de la Universidad Complutense de Madrid.

Los autónomos le piden al Gobierno que pasen a cotizar en función de sus ingresos antes de que se implante la subida del salario mínimo. "Suspender lo que sería la subida de las cotizaciones en tanto en cuanto no esté el nuevo sistema puesto en marcha", dice Eduardo Abad, secretario general de la UPTA. Porque si sube antes, ellos creen tendrán que pagar 36 euros más al mes.