Tras años de subidas, han llegado las rebajas en el mercado inmobiliario. "El precio lleva bajando desde el último semestre de 2022", señala al respecto Lázaro Cubero, director de Análisis del Grupo 'Tecnocasa', mientras que Francisco Iñareta, portavoz de 'Idealista' indica que "aunque la demanda se mantiene muy alta, el número de compraventas ya empieza a dar signos de agotamiento".

La bajada se debe a la subida de los tipos de interés y a la inflación. En este sentido, Cubero explica que "el aumento de las cuotas impacta en el ratio de endeudamiento lo que provoca que compradores que antes podían comprar, ahora no pueden, y los que antes podían comprar a un determinado importe, disponen de menos dinero, por lo que hay una tensión entre la oferta y la demanda".

Esta tensión también existe entre inmobiliarias y propietarios, que se resisten a rebajar precios, y es que "hay viviendas que están un 16% por encima del precio de mercado", señala el director de Análisis del Grupo 'Tecnocasa', quien advierte: "El propietario de esas viviendas o reacciona rápido o se verá obligado a descender dos escalones en lugar de uno".

María Antón lleva ocho meses intentando vender su casa de Valencia, y ante la falta de llamadas y visitas, se ha visto obligada a bajar el precio. "Es una decisión que nos ha costado tomar porque el precio es justo, Nosotros pagamos más de lo que estamos pidiendo ahora por el piso, pero las pocas visitas que hemos tenido vienen con ofertas muy agresivas sin ningún tipo de pudor porque saben que no hay movimiento y que las cosas están difíciles", expresa Antón.

Los expertos coinciden en que el escenario está cambiando, aunque aseguran que no volveremos a bajadas tan abruptas como las de 2008, ya que, tal y como destaca José María Alfaro, presidente de la FAI, "el mercado inmobiliario está más saneado, el endeudamiento de las familias es inferior, y buena parte de las hipotecas que se han firmado son a tipo fijo". Así, el experto afirma que es "previsible que se produzcan bajadas moderadas de entre un 5% y un 10%, un pequeño reajuste para dar salida a las propiedades". Las más afectadas son las viviendas sin reformar, las interiores y las que no tienen ascensor.