Hoteles, restaurantes, salas de conciertos, centros comerciales, discotecas y un enorme teatro. El mayor complejo de ocio de toda Europa se quiere construir en 134 hectáreas de Torres de la Alameda.

Este emplazamiento se encuentra a pocos kilómetros del Aeropuerto de Barajas y de la capital. Su nuevo dueño es David Cordishn, un magnate con varios casinos en Estados Unidos, y amigo personal del próximo presidente, Donald Trump.

Su proyecto, Madrid Live Resort, se ha presentado con una firme promesa: generar hasta 56.000 nuevos empleos y una inversión de 2.200 millones de euros que han adelantado el gordo de la lotería en Torres de la Alameda.

No obstante, la alegría no es compartida por todos. Madrid Live Resort asegura que no quiere cambiar la legislación antitabaco o favores fiscales como Sheldon Adelson con Eurvegas.

Éste, el último mega proyecto de ocio, terminó en un cajón junto al Barcelona World, el Reino de Don Quijote o el Gran Escala en los Monegros, que incluso proyectaba construir 72 hoteles y 32 casinos.

Este nuevo proyecto, en cambio, espera no convertirse en un castillo de naipes.