Un bar, un centro de estética, una clinica veterinaria, todas tienen en común que son pequeñas y medianas empresas que están en el punto de mira de los ciberdelincuentes. El Incibe, Instituto Nacional de Ciberseguridad, es el encargado de "resolver los incidentes de ciberseguridad de las empresas de ámbito privado y de ciudadanos", explica Marco Antonio Lozano.

El Incibe maneja diariamente datos de clientes, direcciones, proveedores. Información confidencial que tiene que estar protegida.

Algo tan inofensivo aparentemente como la movilidad de los empleados, el teletrabajo y las conexiones a redes wifi, pueden suponer un riesgo. La prevención no siempre es suficiente.

Tal y como aclara Lozano, la mayor parte de estos ataques "están asociados con el fraude. Es decir, con las estafas a través de Internet, la suplantación de página web, venta de productos falsificados...".

El año pasado, desde INCIBE, el instituto nacional de Ciberseguridad, se gestionaron más de 100.000 ataques. Para evitarlo, ya hay herramientas de protección que hoy en día son accesibles para cualquier empresa, por pequeña que sea.

Una de cada cinco pymes ya ha sufrido un ciberataque. Por eso la ciberseguridad se ha convertido ya en una prioridad para miles de pequeños negocios.