A sus 29 años, Guillermo lleva tres viviendo de alquiler con su novia. "Pagamos unos 600 euros al mes y es imposible que compremos ahora mismo, no tenemos opciones. Estamos todo el día trabajando y lo que nos queda para ahorrar es para pegarnos unas pequeñas vacaciones".

Javier y María vivían hasta hace poco con sus padres y, aunque ellos querían comprar una casa, su única opción de vivir juntos ha sido alquilar. "Tener la sensación de que algo es tuyo y de que no estás tirando el dinero es una de mis prioridades, pero ahora no puedo", explica ella.

Como ellos, el 52% de los nuevos hogares que se han creado en los últimos diez años han optado por el alquiler. "Económicamente es más factible que comprar", cuenta un joven.

En algunos casos, no les ha quedado más remedio por el esfuerzo que supondría una hipoteca, de media una tercera parte de su sueldo. "Para adquirir una vivienda necesitas una capacidad de ahorro importante", apunta Óscar Olles, asesor inmobiliario de Century 21 Smart Point.

"He intentado tener una vivienda, pero no puedo. Te dan el 80%, pero es muy difícil tener el 20%", destaca una joven.

Tras la crisis también se ha producido un cambio social y cultural. "Hoy en día es extraño que una persona de 25 años conduzca el mismo coche que una persona de 35 o de 65, entre otras circunstancias, viene determinado por el cambio de las perspectivas vitales", subraya Álvaro Martín, analista de la consultora CBRE.

Creen que esta apuesta por el alquiler será la tendencia que continúe en el futuro.