Cuatro meses después de los atentados terroristas de Cataluña, las ciudades españolas vuelven a blindarse para prevenir nuevos ataques estas navidades.

"El refuerzo policial con seguridad ciudadana en determinadas infraestructuras o en determinados puntos estratégicos como pueden ser estaciones y vías públicas", explica Serafín Giraldo, portavoz Unión Federal de Policía.

No solo se refuerzan los equipos policiales de prevención, también los dispositivos de reacción en la calle en caso de ataque terrorista. "Para evitar que puedan llevar a cabo un atentado", declaró el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

Bolardos, maceteros y vallas en la vía pública se han convertido ya en una imagen habitual. Las empresas fabricantes coinciden en que la demanda de estos productos ha aumentado considerablemente.

"Este año hemos notado un incremento de un 60% más o menos en nuestras ventas", asegura David Tena, gestor de ventas en 'Granitos Tena'.

No solo sube la demanda, también cambia la forma de fabricación: "Antes lo hacíamos en varias piezas, ahora en una sola porque es más rígido, más consistente y mucho más grande", añade Tena.

Simulacros demuestran la eficacia de estos obstáculos para impedir el acceso de camiones a zonas peatonales. Son los ayuntamientos los que se encargan de la compra y colocación de estos dispositivos de seguridad.

En la gran vía madrileña 700 barreras se extienden a lo largo de 1.400 metros como parte del dispositivo especial de seguridad de estas navidades. Como novedad este año las vallas ya no son de plástico sino de hormigón y pesan 800 kilos.

El Gobierno ha presentado también, el primer protocolo español con consejos prácticos para que los ciudadanos sepan cómo actuar en caso de atentado.