Los trabajadores de la compañía de ascensores OTIS están en huelga porque aseguran que los beneficios no se trasladan a sus nóminas y por ello han acampado delante de la empresa desde hace una semana: "Nos quieren recortar a nosotros, quitarnos nuestro propio curro" defiende Francisco Javier Romero, trabajador de OTIS. Y es que los que entren nuevos cobrarán un 30% menos.

Protestas que ya avisaban los sindicatos: "Si no hay un acuerdo global que sirva de paraguas para la negociación colectiva se va a convertir en un calvario para los empresarios" defendía Pepe Álvarez, secretario general de UGT. La patronal ha dicho que quiere evitar ese calvario firmando ya el pacto salarial.

Los trabajadores de la Sanidad privada se movilizan por un sueldo de 1.040 euros al mes que está congelado desde hace seis años: "Un enfermero cobra 1.000 euros haciendo festivos, noches" explica Juan Antonio Harbás, enfermero. En la misma situación están los actores de doblaje, denuncian que tienen el mismo convenio desde 1993 lo que ha hecho que pierdan el 60% del poder adquisitivo. Así que hasta que no les den lo que piden, habrá silencio en sus estudios.