Inspección de trabajo ha obligado a Amazon a dar de alta a más de 4.000 repartidores y a devolverles las cotizaciones que no les ha pagado en todo este tiempo. El organismo ha tomado está decisión porque considera que son falsos autónomos, por lo que obliga a la empresa a convertirlos en plantilla y devolverles algo más de seis millones de euros en cotizaciones.

Juanjo ha explicado a laSexta que lleva dos años trabajando para Amazon como falso autónomo, poniendo incluso su coche particular. "Nos tienen con contrato de ETT y no tenemos casi beneficio, además, los horarios de trabajo son muy largos", ha explicado el repartidor.

Según la abogada Gema Luna, realmente, "recibían órdenes de la empresa, como el paquete que tenían que entregar o la zona donde lo deberían hacer".

Una decisión que esperan siente precedente para toda España. El secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha afirmado que existen denuncias hacia Amazon que están a la espera de resolverse en diversas ciudades de España.

La empresa ha manifestado en un comunicado estar en completo desacuerdo, y ha insistido en que solo existe un pequeño porcentaje de autónomos que colaboran con ellos y que tienen absoluta flexibilidad. De hecho, asegura que presentarán una apelación.