El Gobierno sigue intentando hacer pedagogía con su reforma fiscal. Pero es la pequeña la que causa indignación, empezando por que las indemnizaciones tributen. Otra de las medidas controvertidas es el fin de las deducciones por alquiler. Toni acaba de alquilar su casa a una joven menor de 30 años.

Los alquileres firmados a partir de 2015 tendrán menos beneficios fiscales, los inquilinos pierden la deducción estatal por completo. Mejor parados salen los propietarios que la ven bajar un 10% general y un 50% cuando alquilen su vivienda a un menor de treinta años, habrá que ver qué pasa con las deducciones autonómicas.

Pero también se verán resentidos los ingresos por pequeños dividendos, se eliminan las exenciones para aquellos que ingresen menos de 1.500 euros. Los expertos hablan de una transferencia de riqueza de abajo a arriba. Las Comunidades también están enfadadas dicen que el nuevo IRPF les condena.