El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que la inflación cerró diciembre en el 5,7%, una décima menos de lo adelantado a finales de mes pasado, gracias a la caída de los precios energéticos y del combustible.
Sin embargo, esta buena noticia viene empañada por el ascenso, también de una décima, de la subyacente, la que excluye los precios más volátiles de carburantes y alimentos frescos, y que marca el 7%.
Según detalla el INE en su nota de prensa, contribuyeron a la reducción de la inflación la caída de los precios de la electricidad y del carburante, aunque aumentaron significativamente los de la ropa y el calzado y, sobre todo, los alimentos frescos: subieron un 15,7%, la cifra más alta de la serie histórica. Sobre todo registraron un alza la leche, queso y huevos, los aceites y grasas, el agua mineral, refrescos, zumos de frutas y vegetales y la carne, mayores que en diciembre de 2021.
En lo que respecta a la subyacente, menos volátil pero que refleja que la subida de los precios se ha consolidado en la economía española, la diferencia con el índice general es ya más de un punto: el 7%.
En términos mensuales, los precios repuntaron en diciembre un 0,2% con respecto a noviembre mientras que en la subyacente la diferencia fue de casi un punto: un 0,9% con respecto a los registrados en noviembre.
Desde el Gobierno valoran que la inflación sigue bajando y, con respecto a los precios de los alimentos, insisten en las medidas tomadas y en el "seguimiento para garantizar que la reducción del IVA aprobada se está trasladando a los consumidores".
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha valorado el rápido recorte de la inflación desde su máximos en verano, cinco puntos en cinco meses, y ha insistido en seguir en esa línea decreciente. "La subyacente afecta a los alimentos elaborados, pero con la bajada de costes de la energía y el resto de medidas que hemos tomado, lo que esperamos es que cuanto antes empiece a bajar", ha dicho la vicepresidenta.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha señalado a las empresas que suben sus márgenes como causantes del aumento de la subyacente. "Como diría Feijóo, aquí hay alguien que se está forrando. No se puede permitir. El IPC subyacente se explica, por una parte, por los beneficios de las empresas. No está bien que alguien se llene los bolsillos mientras se devalúan los salarios", ha deplorado.