Hay mucho viajero para tan poco vuelo este verano. En los últimos días, grandes aeropuertos como los de Gatwick, en Londres, o Schipol, en Amsterdam, se han visto obligados a reducir el número de vuelos debido a la escasez de personal de las aerolíneas y en tierra, según trasladaron ambas entidades.

En ambos casos, han advertido que, de no remediarse la situación, se vivirán colas, retrasos y cancelaciones de última hora. "No todo es posible", ha dicho el director del aeropuerto de Schiphol, Dick Benschop, que sí ha "garantizado que la gran mayoría de los pasajeros puedan viajar con seguridad y fiabilidad" desde allí.

Gatwick, por ejemplo, pasará de 825 vuelos operativos cada día de julio a 850 en agosto, prometiendo así que sus pasajeros gocen de la "más fiable y mejor calidad" en su servicio. El de Schiphol tendrá muchos más, con 67.500 salidas diarias en julio y 72.500 en agosto.

Lo cierto es que los aeropuertos no están viviendo unas semanas fáciles. Este fin de semana, en Heathrow vimos una chocante imagen de decenas de maletas amontonadas debido a problemas técnicos, las cuales llegarían a sus destinatarios, prometieron, en uno o dos días. Este problema hizo que se suspendiesen un 10% de los vuelos planificados para este lunes.

Huelgas, paros...

Esta situación de tensión en las aerolíneas también afecta a España. Este martes, tripulantes de cabina de EasyJet han sido convocados a nueve días de huelga en julio en protesta por el bloqueo en la negociación del convenio que regula sus condiciones laborales, por el que reclaman las mismas condiciones salariales que sus compañeros de otros países europeos como Francia o Alemania.

La aerolínea ha criticado la convocatoria "en un momento tan crítico para la industria". La huelga tendrá lugar en los aeropuertos de El Prat, Málaga y Palma de Mallorca en los días 1, 2, 3, 15, 16, 29, 30 y 31 de julio.

Schiphol también ha vivido esta semana la huelga de parte del personal de limpieza del aeropuerto. Los trabajadores se mostraron en contra de no recibir la ayuda de 5,25 euros por hora ofrecida por el aeropuerto debido a los recortes de vuelos y pasajeros de un 16%, algo que sí reciben cerca de 15.000 trabajadores.

En este aeropuerto, la aerolínea KLM va a ser la más afectada, sufriendo cerca de la mitad de los vuelos cancelados. Esto no va a salir gratis a Schiphol, avisan desde la aerolínea, haciendo responsable al aeropuerto de las pérdidas que puedan sufrir debido a este replanteamiento del calendario.

EasyJet también ha reducido sus planes de vuelos para estas fechas. Si antes habían anunciado que operarían el 97% de vuelos que tenían antes de la pandemia, ese porcentaje será del 90% entre los meses de julio y septiembre. "Creemos que esta capacidad e impacto en el coste son algo excepcional este verano", ha aclarado Johan Lundgren, consejero delegado de la compañía.

Para añadir más leña al fuego, este lunes también vimos en Bruselas una manifestación de 80.000 personas en una huelga general convocada por los sindicatos ante la falta de medidas para hacer frente a la inflación, lo que obligó a cancelar todas las salidas del aeropuerto de la ciudad, manteníendose las llegadas.

Además, los pilotos y personal de cabina de Brussels Airlines harán un paro desde el jueves 23 hasta el sábado 25, mientras que el personal de Ryanair lo hará entre el 24 y el 26.