La Policía Nacional ha acudido al paseo de la Castellana para desalojar a los taxistas allí concentrados. Varias grúas están retirando algunos de los vehículos, mientras los agentes han disuelto la concentración.

Algunos de los taxistas se han retirado de forma voluntaria para evitar la inmovilización de sus vehículos. Sin embargo, otros taxistas han increpado a los agentes al grito de "hijos de puta" y "sinvergüenzas".

Los taxistas cumplen una semana de huelga con la intención de "petar" Madrid ante la llegada de miles de compañeros de otras regiones.

Los taxistas madrileños continuarán con las movilizaciones hasta que la Comunidad de Madrid atienda sus reivindicaciones. La máxima es que sea necesario un tiempo mínimo para poder contratar el servicio de los VTC, en lugar de una distancia como contemplaba el preacuerdo para regular el sector de VTC suscrito por el Gobierno regional y el Ayuntamiento de la capital.