Cada vez queda menos en la hucha para pagar sus pensiones y si se continúa al ritmo actual, la Autoridad Fiscal Independiente, el organismo público que vigila las cuentas del Estado, advierte de que en 2018 se quedará vacía. Con esta situación, Mariano Rajoy mira para otro lado: "Para eso está, para usarla".

"Al ritmo actual no llega y aunque hay previsiones de que la economía española mejorará, no van a mejorar las recaudaciones a un ritmo suficiente como para evitar ese deterioro que se está dando en la hucha de las pensiones", explica Pedro Aznar, profesor de economía.

Desde que se creó el Fondo de Reserva en el año 2000, los fondos fueron creciendo hasta 2011, cuando alcanzó los 66.000 millones, a partir de ahí se ha desangrado a la mitad, hasta cerrar 2015 con 32.000 millones, una tendencia que podría dejarla a cero en solo tres años.

"Es consecuencia del modelo de crecimiento del PP, de esa devaluación salarial para ser competitivo", afirma Pedro Saura, portavoz del PSOE en la Comisión de Hacienda en el Congreso.

La hucha nació para garantizar el pago de las pensiones en momentos como el actual, en los que el ingreso por cotizaciones sociales no es suficiente. Su fin obligaría al Gobierno a buscar alternativas. "Hay que pensar más en utilizar una parte de los impuestos para financiar una parte de las pensiones o en su caso pensar en algún otro impuesto", explica Santiago Lago, profesor de economía en la Universidad de Vigo. Son ideas para compensar el agotamiento de una hucha que tiene los años contados.