Un metro veinte por dos metros para una sola persona o cuatro metros cuadrados si es que dormimos acompañados. Estas son las dimensiones de las habitaciones de los hoteles cápsula, cada vez más demandados por los turistas cuando visitan una gran ciudad.

Este tipo de hoteles, que ofrecen habitaciones económicas y bien ubicadas, nacieron en Japón con una finalidad: servir de refugio por unas horas a quien no le daba tiempo a volver a casa, porque la fiesta se alargara o porque el margen entre ir a casa y volver al trabajo era demasiado ajustado.

Aunque este tipo de hoteles no son algo nuevo sí se están expandiendo con el objetivo de aprovechar y optimizar el espacio.

Y es que se trata de un servicio 'low cost', porque una noche en este tipo de hoteles nos costará unos 30 euros como máximo. Pero también tienen sus servicios son limitados, porque no cuentan ni con baño independiente, ni con un armario y las vistas son solo a la tele.

Siendo así, ¿en qué se diferencia de un convencional albergue y con sus habituales literas? Desde 'Optimi Room', una cadena que tiene hoteles cápsula en diferentes ciudades, aseguran que la gran diferencia es la privacidad que dan este tipo de camas.

Así que comodidad, ahorro y eficiencia, de momento, parecen caber en una misma cápsula.