El buen tiempo en Semana Santa ha animado el turismo español y, lo más importante, el gasto. Se ha empezado a perder algo el miedo a gastar, por lo menos es lo que dicen los empresarios del sector y que, a falta de datos oficiales, sí que reconocen que ha sido la mejor Semana Santa de toda la crisis. El balance por tanto, en este aspecto, sí que ha sido muy positivo.