Son las 5 de la madrugada en la localidad de Leganés, Madrid. Entramos en un polígono industrial de este municipio a las afueras de la capital. Y en medio de la oscuridad de la noche, a lo lejos, vemos a decenas de personas formando una fila. Están acomodados con sillas de camping, mantas e incluso sacos de dormir. Hace frío, el termómetro marca solo 6 grados, pero eso no importa a quienes llevan ya horas esperando. Su meta: entrar de los primeros en una nueva tienda outlet que cada día tiene miles de productos a precios muy reducidos.

Ángeles nos enseña todo lo que ha comprado por 210 euros. Lleva tres carros repletos. "Hemos cogido de todo: una máquina de masajes, un dron...", nos enseña mientras busca las llaves de su coche. A solo unos metros, nos encontramos con José Luis, que se ha hecho cuatro horas de cola. Dice que su intención era solo mirar, pero ha terminado comprando una podadora y una cámara de seguridad.

Los dueños de estatienda outlet llamada 'Crazy Day' no esperaban este gran impacto de la gente. Su responsable en redes sociales, Ángel Egea, nos cuenta que es un fenómeno muy conocido en Estados Unidos. "Allí funciona desde hace muchos años. Se pueden conseguir grandes gangas", señala. Antes de abrir, la cola es larguísima. Solo quienes hayan llegado antes podrán hacerse con las gangas que están tras la puerta de un enorme almacén.

El poder de las redes sociales

En Tik Tok e Instagram los promotores aprovechan el tirón. Ahí muestran cómo descargan, antes de que salga el sol, un montón de cajas con productos que vienen en varios palés. Se puede encontrar desde tecnología, hasta menaje o juguetes. Las redes sociales se han convertido en un auténtico escaparate para dejarse ver y para desear lo que otros tienen. ¿Pero por qué estamos dispuestos a pasar la noche a la intemperie y a hacer horas y horas de cola solo por comprar?

Los expertos explican que comprar nos da sensación de felicidad. Es un cuestión química y el efecto sorpresa de no saber qué productos se pueden encontrar, lo que agranda el entusiasmo de los clientes. Hay numerosos estudios científicos que lo demuestran. Nos lo cuenta Antonio Molina, psicólogo de 'Fromm Bienestar': "La palabra 'rebajas' nos estimula. Las compras son emocionales, escapan a la razón". Además, justifica que comprar en un centro outlet o en rebajas potencia la sensación personal de haber sido más listo que el resto al conseguir una buena oferta.

¿El dinero da la felicidad?

Cuando compramos producimos dopamina, la hormona que activa nuestro circuito de recompensa y una de las consideradas 'hormonas de la felicidad'. El hecho de que haya productos a bajo coste hace que la capacidad para comprar aumente y, por tanto, la dopamina se dispara. Es una sensación que engancha, dicen los científicos. Ahí está el secreto de los outlet que están surgiendo como setas en muchas ciudades españolas. Los dueños de 'Crazy Day' aseguran que con el éxito que han conseguido se plantean abrir otra tienda en Madrid, probablemente en Parla.

Dicen que el dinero no da la felicidad. Pero si tenemos dinero, podemos comprar y al adquirir productos, generamos dopamina... ¿Se nos viene abajo, entonces, el refrán?