El Ingreso Mínimo Vital no está llegando a todas las familias a las que se pronosticó cuando entró en vigor. "El número de hogares que lo está recibiendo es menor del que pronosticamos", reconoció este jueves el ministro Escrivá.

Una de esas personas que no lo ha recibido pese a cumplir, a priori, los requisitos es Carmen, que a sus 27 años, con una hija de 2 años y con unos ingresos inferiores a los 5.000 euros, decidió pedir la ayuda.

"A día de hoy, todavía sigo esperando", nos cuenta. La otra cara de la moneda la vivido Carola: pidió en agosto la ayuda y se la concedieron a los dos meses. Eso sí, el camino ha sido muy largo.

"Ha sido muy difícil. Aporté más de 100 documentos para recibirlo", relata. Ahora, recibe 207 euros. Ella está entre las 160.000 familias que sí que han recibido esta prestación y han sido reconocidas por parte de la Seguridad Social, muy lejos del objetivo de 850.000 hogares del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Ahora, esta ayuda pasará por una evolución para modificarlo, con los expertos alertando de su carácter "farragoso" y "difícil de leer", como afirma Mario Tascón, director de la consultora Prodigioso Volcán.

Otra posibilidad de reforma está en los niveles de renta para recibirlo, algo que las ONG afirman que está dejando a muchas personas fuera. Piden también mejorar la comunicación con las comunidades autónomas que otorgan sus rentas de inserción a 300.000 hogares.