Los datos más recientes publicados por Eurostat muestran cómo nuestro país ha ido aumentando la producción de la reina de la 'Noche de las brujas' hasta convertirse en el país de laUnión Europaque más produjo en 2017, seguida de Francia y Alemania.
El cultivo de esta hortaliza en España no ha dejado de crecer en España desde 2013: en cuatro años la producción de calabazas dentro nuestras fronteras ha crecido un 173% y ha pasado de 42.000 a 115.000 toneladas. Ya en 2015 y 2016 nos habíamos colocado como segundo mayor productor de la Unión Europea.
La campaña de Halloween supone una gran fuente de ingresos para los productores. La empresa valenciana Florfuits, exporta la mayor parte de su calabaza americana o Pumpkin a países como Rusia, Suecia, Alemania, Francia, e Italia. En este Halloween han dado salida a más de medio millón de unidades, según explica su gerente Vicente Bataller. Para esta empresa, especializada en este vegetal de la familia de las curcubitáceas, la campaña de Halloween supone alrededor un 30% de su facturación. Otras productoras españolas, como la murciana Kernel, ya anunciaron en la campaña pasada una venta de más de 700.000 unidades de la variedad americana, ayudada por fuerte campaña publicitaria.
Por comunidades autónomas, también en 2017 cerca de un tercio de la producción salió de la Comunidad Valenciana (32,6%), seguida de Andalucía (14%) y Canarias (13,3%), según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La cultura del tallaje de la calabaza con motivo de esta fiesta ha ido calando cada vez más en los hogares españoles. Está asentado que el origen de esta costumbre de dibujar rostros demoniacos procedía de Irlanda (pero no en calabazas) y que fueron los inmigrantes irlandeses en Estados Unidos los que empezaron a hacerlo tallando las calabazas americanas. Sin embargo, hay quien ha reivindicado recientemente que el origen de Halloween está en Cataluña.
Hasta el servicio 112 ha mencionado a la hortaliza naranja y ha pedido que no se iluminen las calabazas "con velas" para que los bomberos tengan "una semana tranquila".