De Guindos ha apuntado que prácticamente el 95% de las hipotecas en España son de tipo variable ligadas al euríbor y ha recordado que se trata de contratos "a muy largo plazo, a 25 o 30 años, y los tipos de interés no siempre van a estar igual; de hecho una subida de tipos se va a ir reflejando en las hipotecas y se da la posibilidad de pasarla a tipo fijo".

La normativa prevista intentará facilitar "prácticamente sin gastos y si el consumidor lo decide y lo pacta con su banco, pueda pasarlo a un tipo fijo". Esto, ha recalcado, beneficiará al ciudadano, recordando cómo en 1996 la mayoría de las hipotecas eran a tipo fijo y se cambió.

El Gobierno, ha precisado De Guindos, "dará una opción muy barata" de aplicar ese cambio, de manera que se intentarán mejorar las condiciones "desde el punto de vista del consumidor". Respecto a qué tipo fijo ha aclarado que tendrá que ser una negociación entre las partes.

Otra de las cuestiones expuestas por el ministro ha sido que el notario va a tener que actuar dos veces, en la fase precontractual y cuando se firma la hipoteca. "Vamos a intentar también que la transparencia sea absoluta con los gastos y cláusulas suelo y con las cláusulas completas porque el de hipoteca no se trata de un contrato sencillo para evitar la opacidad, que es la fuente de la nulidad", ha expuesto el titular de Economía de España.

También ha aludido a los cambios previstos de manera que una hipoteca en divisa extranjera pueda pasar al euro "sin el más mínimo coste o sin la más mínima penalización". En su intervención también se ha referido al importante ajuste que se ha producido en el sector de la construcción en España durante la crisis y que ha provocado que la construcción residencial redujera su peso a más de la mitad.

A su juicio, la situación está remontando, "en consonancia con la recuperación de los flujos de financiación" pero "es prematuro decir que existe una burbuja". Para De Guindos, la reactivación de la compra y venta de viviendas "es una buena noticia".