1. Sondear el precio de los productos para comprobar si realmente existen descuentos. No en vano, la ley del comercio minorista establece que "siempre que se oferten artículos con reducción de precio, deberá figurar con claridad el precio anterior junto con el precio reducido" y que "se entenderá por precio anterior, el menor que hubiese sido aplicado sobre productos idénticos en los treinta días precedentes".

2. No dejarse llevar por los impulsos y hacer una lista con lo que realmente se quiere comprar. Las organizaciones de consumidores consideran importante ajustar a satisfacer las necesidades reales y no comprar de más para aprovechar realmente los descuentos.

3. Comparar precios entre distintas tiendas. Año tras año se suceden las quejas de consumidores denunciando que algunas empresas incrementan los precios de muchos productos durante los días previos al Black Friday para camuflar como promociones la rebaja de precios inflados. En caso de comprobar una irregularidad, se aconseja denunciar para ayudar a otros consumidores.

4. Comprobar las condiciones de garantía. Aunque se trate de un período de rebajas, las condiciones y garantías de compra deben ser las mismas de siempre. No obstante, las tiendas pueden aplicar algunas condiciones especiales como no aceptar el pago con tarjeta o cambiar su política de devoluciones.

5. En caso de comprar por Internet, utilizar un sistema de pago seguro y comprobar que la url es https. Las asociaciones de consumidores coinciden en que la mejor opción es utilizar una tarjeta prepago, de crédito, o Paypal.

6. Asegurarse de que los datos del producto son suficientes. Evite contratar servicios o adquirir bienes a través del comercio electrónico cuando la tienda, empresa o prestador del servicio no esté identificado o no se ofrezcan datos suficientes sobre los productos.

7. Compre en un país que se rija por las normas de la UE. Asegúrese del país en el que está ubicado el comercio y de que no se trata de un paraíso legal o fiscal donde no se aplican las normas de protección a los consumidores que rigen en la Unión Europea.

8. Guarde un registro de las transacciones: detalles de la página web, copias de los e-mails enviados y recibidos del proveedor o capturas de pantalla de la página donde se confirma la transacción. Una vez reciba el producto, compruebe cuanto antes que es exactamente el solicitado, si está en buen estado y si funciona correctamente.

9. Las compras por Internet disponen de un plazo de devolución de 14 días durante el cual pueden retractarse de las compras sin necesidad de motivar la decisión y sin ningún coste, según recoge la normativa europea.