Castilla y León es la primera comunidad gobernada por el PP que ha rechazado el copago farmacéutico a sólo cuatro días de que entre en vigor en los hospitales.
Consideran que la norma, que obliga a pagar el 10% de los medicamentos hospitalarios, afecta a más de 8.400 pacientes en la comunidad, y establece distinciones entre pacientes y comunidades autónomas.
Por eso solicitan que la suspensión se aplique en todo el sistema nacional de Salud. También la Junta de Andalucía ha recurrido ya la norma y afirma que, de momento, no la va a aplicar.