El Gobierno catalán aprobará este martes el decreto que obliga a precontratar el servicio de un vehículo de alquiler con conductor VTC con una antelación mínima de 15 minutos, y que habilitará al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y a los entes locales a ampliar esa horquilla de tiempo.

Los taxistas de Barcelona acordaron la madrugada del pasado 24 de enero poner fin a la huelga a cambio de que el AMB, con el aval del Govern de Cataluña, impusiera a las empresas VTC un plazo mínimo de una hora de precontratación. Fuentes del Govern han aclarado que el decreto que se aprobará no mencionará el plazo de una hora de precontratación prometido por la AMB, sino que fijará la horquilla de 15 minutos anunciada desde un primer momento.

No obstante, el decreto habilitará a la AMB a imponer un margen extra de tiempo de acuerdo a sus competencias específicas. Para ello, el Govern baraja incluir en el decreto la modificación de la ley catalana de regulación del transporte de viajeros por carretera mediante vehículos de motor, que data de 1987, para dejar en manos de ayuntamientos y entes metropolitanos la ordenación y gestión de las diferentes modalidades de servicios urbanos de transporte con origen y destino dentro de su ámbito municipal.

También se contempla la modificación de la ley catalana que permitió restablecer el AMB en 2010 para dejar claro que dependen de dicho ente la ordenación y la intervención administrativas de los servicios de transporte urbano de viajeros, siempre que tengan origen y destino dentro del ámbito metropolitano, prestados ya sea en taxi o en VTC.

De esta forma, el Govern abre la puerta a que los entes locales o el AMB amplíen el tiempo de precontratación de un VTC más allá de esos 15 minutos, amparándose en que tienen competencias sobre utilización del dominio público viario, gestión del tráfico urbano, protección del medio ambiente y prevención de la contaminación atmosférica.

Al mismo tiempo, el Govern se reservará la posibilidad, tal como ya anunció el conseller de Territorio, Damià Calvet, de regular mediante una ley catalana la actividad de taxis y VTC. Otra novedad del decreto, que deberá ser convalidado por el Parlamento catalán, es que cuando un ciudadano quiera contratar el servicio de Uber y de Cabify, por ejemplo, la geolocalización de la aplicación no podrá estar activa, y que los vehículos VTC, que reciben clientes a través de plataformas como Uber o Cabify, no podrán captar clientes en la calle.