El Gobierno pretende que las familias y pequeñas empresas se ahorren en los próximos cinco años hasta un 13% de lo que ahora pagan en la factura de la luz. Para lograrlo, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes un anteproyecto de ley que creará un "fondo nacional para la transición energética" donde las empresas eléctricas asumirán parte de los costes fijos del recibo de la electricidad que hasta ahora recaen en los consumidores.

En palabras de la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, este "nuevo mecanismo" permitirá "reducir la factura de la electricidad y garantizar la solvencia del sistema eléctrico", y sustituirá el sistema actual implantado en 2012, cuando existía una previsión "de precios altos de mercado y demanda creciente de electricidad".

"Hoy la situación es, afortunadamente, totalmente distinta. La eficiencia eléctrica de familias, edificios y electrodomésticos ha logrado estabilizar la demanda, y también la creciente penetración de renovables con precios de electricidad cada vez más bajos", ha explicado la también ministra de Hacienda en su comparecencia de Moncloa.

El Gobierno defiende la creación de este fondo como una alternativa a subir la parte regulada de la factura de la luz "entre un 10 y un 15%" por la estabilización de la demanda eléctrica, una "medida que sería económica y socialmente inviable", según Montero.

El denominado Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico se financiará, ha precisado el Ejecutivo, "con aportaciones de todas las empresas que venden energía según sus ventas", que asumirán los costes fijos que hasta salían de "bolsillo de los consumidores" para las primas de las energías renovables.

"Hablamos de un mecanismo gradual y progresivo en los cinco próximos años, y en ningún caso se trata de aumentar la presión fiscal o recaudatoria", ha defendido Montero. Este nuevo modelo surge a propuesta de "sectores independientes, académicos, organismos de regulación y diferentes partidos", ha enumerado el Gobierno, para acercar a España a los sistemas que ya funcionan en Francia y Alemania.