El Congreso de los Diputados finalmente ha dado el visto bueno al decreto de ahorro energético del Gobierno, que se tramitará como proyecto de ley de urgencia, gracias a los votos del bloque de la investidura de Pedro Sánchez. En concreto, la Cámara Baja ha dado luz verde a las medidas con con 187 'síes', 161 votos 'noes' y una abstención.

El Ejecutivo ha engrasado las relaciones con sus socios para sacar adelante el plan acordado con Bruselas a pesar del rechazo del PP, que se ha posicionado en contra junto a Vox y Ciudadanos, a pesar de que sus aliados europeos han valorado positivamente las medidas adoptadas por España.

La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, de la misma familia política que los 'populares', ha dado la bienvenida al plan de Sánchez, que incluye topes a las temperaturas de los aires acondicionados y calefacción en espacios públicos, así como un horario para el apagado de escaparates. Sin embargo, el decreto, que incluye también otras medidas como un incremento de las becas o una rebaja en los abonos de transporte, no ha concitado el apoyo del PP, a pesar de las presiones del Gobierno.

"Von der Leyen nos felicita y la derecha rancia las critica", ha reprochado desde la tribuna la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, encargada de defender el texto ante el pleno extraordinario del Congreso. "Me dirijo al PP para que recapaciten", ha aseverado, aunque los conservadores ya tenían decidido el sentido de su voto para un decreto que han tachado de "frívolo".

En este sentido, el PP ha tachado de "parches" las medidas y su portavoz y secretaria general, Cuca Gamarra, ha asegurado que son nocivas con "unas consecuencias a medio y a largo plazo negativas para la sociedad". Todo esto a pesar de que el presidente de su partido, Feijóo, reclamó una semana antes de la aprobación del decreto medidas similares a las que se incluyen en él.

"Nosotros estábamos dispuestos a tomar medidas serias, para improvisaciones y 'ordeno y mando', no", ha deplorado la 'número dos' de los populares. De hecho, ha elevado el tono y ha acusado al Ejecutivo de "chantajear" a los grupos al incluir distintos ámbitos en el mismo texto. Por su parte, desde Vox han acusado al Ejecutivo de traer "cartillas de racionamiento energético". En Ciudadanos, reclamaban bajadas de impuestos para darle el visto bueno.

Sí lo han apoyado, en cambio, los socios habituales de la coalición, lo que apunta a una relación más engrasada de cara al último año de legislatura y a punto de arrancar una larga campaña electoral. Así, el decreto ha contado con el apoyo de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís y Teruel Existe, entre otros.

No obstante, con todo, los discursos han estado repletos de advertencias. La más explícita, la del PNV. "Nos hubiera gustado que se hubiera discutido con más tranquilidad pero tenemos compromiso de la ministra que las aportaciones que se están haciendo ahora se van a tener en cuenta en el plan de contingencia", ha asegurado Aitor Esteban desde el patio del Congreso.