Dentro de nuestra Declaración de la Renta podemos desgravarnos una generosa cantidad de conceptos en función de nuestro lugar de residencia o de nuestra situación personal. Sin embargo, por desconocimiento o falta de revisión se acaban perdiendo 9.000 millones de euros en deducciones que no se aplican.

No obstante, hay otras deducciones que, salvo alguna excepción, no están incluidas en la Declaración de la Renta, deducciones que los españoles echan de menos.

Por ejemplo, el dentista es lo que más se echa en falta incluir en nuestro borrador, con dos de cada cinco españoles pidiendo que se bonificase algo. También uno de cada tres españoles piden que se bonifique el precio del oculista, algo que ya desgrava en la Comunidad Valenciana.

Uno de cada cuatro españoles querría desgravarse lo que cuesta el veterinario, algo que, por el momento, no ocurre en ningún territorio. Tampoco podemos desgravarnos de los gastos del fisioterapeuta, del psicólogo y de cualquier tratamiento médico que no cubra la Seguridad Social.