Más de 150 ganaderos de Andalucía han decidido grabarse tirando litros de leche de vaca al suelo de sus explotaciones. La razón se debe al contrato que, dicen, les ha obligado a firmar Lactalis, envasadora y distribuidora de leche, dueña de marcas como Puleva, que comercializa aproximadamente el 20% de la leche de vacuno de nuestro país. En él, actualizan el precio de origen del litro de leche, reduciéndolo, denuncian los ganaderos, a 51 céntimos el litro, cuando "venimos de cobrar 60", explica José Manuel Montiel, ganadero en Dos Hermanas, Sevilla, que también nos cuenta que "el coste de producción" de ese mismo litro de leche "es 58 céntimos". Es decir, que antes vendían su producto, sacando apenas dos céntimos de beneficio. Con el nuevo precio, salen a pérdidas.

Por esto, estos ganaderos andaluces han decidido tirar su leche, dicen, porque "antes de malvenderla, yo tiro mi leche". La distribuidora asegura estar ya en negociaciones con los afectados, "habiéndoles ofertado dos precios ajustados a la situación actual del mercado y del contexto, que cubren los costes de producción", en palabras de su consejero delegado, Ignacio Elola, a laSexta. Sentencia que "no los han aceptado".

José Manuel afirma estar desperdiciando 4.000 litros de leche diarios, tras haber rechazado firmar ese contrato, ya que Lactalis ya no recoge su leche. Según COAG, puede derivar en pérdidas inasumibles de 20.000 euros al mes de media por producción.

Cada vez menos ganaderos

Las asociaciones agrarias y ganaderas demandan unos precios que abocan a cientos de explotaciones al cierre. España, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, perdió el año pasado un 1,8% de sus granjas de leche de vacuno, lo que suponen más de 14.000. El cierre de estas granjas y la venta de ganado para carne "por no poder mantenerlo con estos costes de producción", según afirman los ganaderos, produjo también una caída del 2,2% de la producción de leche.

Mercadona, Bompreu y Lidl, un cartel para los ganaderos

Desde Cataluña, además, la Unió de Pagesos ha denunciado a las cadenas de supermercados Mercadona, Bonpreu y Lidl, a la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Aseguran haber analizado el precio de su leche UHT de marca blanca durante los últimos tres años y cuatro meses.

Durante ese tiempo, el precio de este producto ha sido exactamente el mismo, "con las mismas subidas y bajadas", explican. "Un comportamiento que a nivel objetivo, parece difícilmente compatible con la libre competencia", sentencian. Tal es su enfado, que califican a las tres cadenas de actuar como un "cartel" en la venta de leche de marca blanca.

El precio, aún por las nubes

La marca blanca ya supone el 48,8% de la cuota de mercado. Cuando en 2009, según la CNMC, apenas alcanzaba el 33,7%.

En el último año, la leche de marca blanca ha subido una media de 30 céntimos, llegando a alcanzar los 90 céntimos el litro. Para las asociaciones de ganaderos, "el abuso de esta posición ha dejado un panorama desolador" para el sector, pues dicen, les obligan a vender su producto por debajo de los costes de producción. Actualmente, según datos del INE, la leche está un 33% más cara que hace un año, y los yogures un 21%.

Para luchar contra esto, piden al consumidor apostar "por el producto de proximidad", o incluso "la venta directa", puesto que reconocen que, para que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria y salga a todos los sectores rentable, el litro de leche debería venderse a una media entre 1,20 euros y 1,30 euros.