Los embutidos curados españoles, especialmente el chorizo, tienen cada vez más peso en el mercado internacional. El año pasado, las exportaciones aumentaron un 9% en volumen, hasta los 79,6 millones de kilos y los 550 millones de euros, y un 14% en valor.
El nuestro es el cuarto país más exportador de la Unión Europea y el sexto del mundo. En 2022, nuestros embutidos viajaron a 112 países, entre los que destacan Francia, Reino Unido y Bélgica. Cataluña, Murcia, Castilla y León y La Rioja son las comunidades más exportadoras.
Más empresas exportadoras, pero menos productoras
La tendencia ascendente es constante, desde hace una década, y está permitiendo aumentar el número de empresas españolas que comercializan sus productos fuera de nuestras fronteras. La cifra ha aumentado en 78, en solo cuatro años, hasta las 560 compañías exportadoras, a pesar de que, en los últimos 15 años, el número de empresas productoras del sector se ha reducido un 20%, hasta las 3.554. A pesar de ello, la industria cárnica sigue ocupando la primera posición del sector agroalimentario español con una producción de casi 5,2 millones de toneladas anuales.
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Los precios, la mayor incertidumbre
En el último año y medio, una de las mayores preocupaciones de los productores ha sido el incremento de los costes energéticos y de transporte de las mercancías, aunque el director gerente del Consorcio del Chorizo Español, Alejandro Álvarez-Canal, considera que la moderación de estos precios ayudará a dar un impulso adicional a la industria cárnica. Además, celebra que los consumidores internacionales aprecian, cada vez más, la calidad de nuestros productos y, por ello, están dispuestos a pagar más por ellos.