"Se acabó la Fiesta" es la frase más repetida en todas las revistas de automoción cuando toda despedirse de este modelo de Ford, anuncio que se completa después de varios meses. La cadena de montaje se han apagado en la única factoría donde todavía se fabricaba, en Colonia, Alemania, hace una década que pasó también en la planta en España, Almussafes, que sin embargo tiene una relación especial con este mítico coche de la compañía estadounidense. El Ford Fiesta se ha estado fabricando durante 47 años.

Almussafes es una localidad valenciana que Ford situó en el mapa, consiguiendo doblar su población desde que se inauguró la planta, en 1976 hasta el día de hoy, en el entorno de las 9.000 personas. Hoy, las calles están también repletas de trabajadores jubilados, nacidos en otras zonas, pero que decidieron apostar por el pequeño pueblo y ahora quedarse también allí como pensionistas.

"Qué pena que el Fiesta se deje de fabricar" y "por mis manos habrán pasado 400 coches de este modelo al año durante los treinta años que estuve trabajando" son contestaciones que se escuchan estos meses en sus calles. Allí, Ford estrenó la fabricación en Europa del Ford Fiesta, también en 1976, y también allí se han fabricado más de cinco millones de unidades del modelo, del total de 22 millones que se han vendido en el mundo.

Para entender Almussafes hay que saber cómo impactó el Ford Fiesta al sector del automóvil. Con este modelo y el Escort (jubilado en 2006) "Ford fue capaz de mantener dos fábricas a pleno rendimiento en dos turnos con miles de trabajadores", añade Carlos Faubel, presidente del Comité de empresa de Ford en Almussafes, que señala los años 80 como el clímax del Fiesta: "Por ejemplo, en el año 1989 se fabricaban unos 800 diarios, que era todo un hito". Un triunfo de un modelo compacto, a precio asequible, con un consumo menor que le hizo triunfar entre los jóvenes. El Ford Fiesta se anunció por primera vez en España a un precio de 164.100 pesetas, lo que hoy serían 990 euros.

Ford llegó a ser tan importante durante los años 80 y 90 en España que Los Hombres G decidieron hablar de "un Ford Fiesta blanco" que pertenecía a un "mamón" que debía sufrir; y Estopa nos contó un accidente entre un Ford Escort y un Seat Panda, provocado "por la raja de tu falda".