Julio jamás habría contratado una hipoteca multidivisa si en el banco le hubieran dado la información adecuada: "Yo lo pedí y ya está, yo tengo la EGB, no tengo otra cosa". Sin conocimientos financieros, firmó una hipoteca de 205.000 euros en francos suizos. Ha pagado tantos intereses que después de 12 años todavía debe 190.000 euros.

"Yo no la he cambiado nunca, la saque en francos suizos y sigue en francos suizos. Pero hay gente que la ha cambiado todos los meses o la cambia cada cuatro meses, depende de como esté la moneda, pero para eso hay que tener un conocimiento", explica Julio.

Ahora, el Tribunal Supremo ha dado un espaldarazo a los afectados por multidivisas. Ha declarado ilegal este tipo de hipotecas si los bancos no detallaron los riesgos.

"Se exige que el consumidor a la hora de firmar el contrato sepa, comprenda y entienda lo que está firmando", puntualiza Ignacio de Azúa Villalobos, socio de Lean Abogados.

Muchos dejaron a sus clientes a merced de las fluctuaciones en el mercado de divisas. "Exige también al banco que realice una simulación de lo que puede ocurrir, es decir, en caso de que se devalúe el euro, qué cantidad voy a tener que pagar", añade el abogado.

Julio espera que le devuelvan unos 30.000 euros y sanear su economía, castigada por culpa de una mala decisión.