Tras la reciente reforma laboral, el pasado mes abril se firmaron más de 238.000 contratos fijos discontinuos. Una cifra trece veces superior al mismo mes el año pasado, cuando se registraron 17.400.

Sin embargo, el PP ha puesto el foco sobre estos contratos fijos discontinuos. La diputada Carmen Navarro ha acusado a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de convertir estos contratos fijos discontinuos en los nuevos contratos temporales. "Ni han acabado con la temporalidad ni con la precariedad, las ha agravado", criticó Navarro.

Ante estas acusaciones, la respuesta de Díaz fue el anuncio de una campaña de la Inspección de Trabajo para investigar posibles fraudes en este tipo de documentos.

Características del contrato fijo discontinuo

Un contrato fijo discontinuo es de carácter indefinido y se utiliza para trabajos estacionales como el turismo o las campañas agrícolas, pero tienen carácter indefinido. Según explica el abogado laboralista Álvaro San Martín, "no se extinguen ni se suspenden; se interrumpen".

El trabajador goza, además, de los derechos de un indefinido "como son la prestación por desempleo, la antigüedad en la empresa, una estabilidad en el empleo".

Se incluye en estos "beneficios" la indemnización de 20 días por año trabajado, y no de 12, como ocurre con el temporal. Lo explica el abogado laboralista y profesor en la UOC, Santiago Calvo: "La indemnización de este tipo de contratos se tendrá que calcular en base a los periodos efectivamente trabajados".

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