Felipe González ha sorprendido este lunes al defender la energía nuclear frente a las energías renovables, asegurando que es la "menos contaminante" cuando se mide en términos del CO2. Además, compara la gestión de sus residuos con los de las energías limpias.

El expresidente del Gobierno considera que hay "una corriente de opinión enorme" contra la energía nuclear, algo que nace, dice, porque "no sabemos qué hacer con los residuos nucleares". González considera que las llamadas energías limpias se llaman así "porque alguien sacramentó que son limpias".

"No sabemos qué hacer con los residuos nucleares. ¿Tienen razón? Sí, pero ¿qué vamos a hacer con los residuos de las plantas fotovoltaicas o con los residuos de los aerogeneradores? ¿Alguien lo ha pensado?", se preguntaba. Lo cierto es que sí, alguien ya lo ha pensado, concretamente hace 12 años.

Fue en el año 2012 cuando la normativa europea introdujo una normativa que regulaba el desmantelamiento de estos aparatos. Jorge Morales, director de 'Próxima energía', añade que se recupera "más del 90% de los materiales que se utilizan en su fabricación". "Quiero pensar que es un desconocimiento del señor González; lo que tiene que hacer es reciclarse él", critica Morales.

Pero el discurso de González no ha acabado ahí, porque también ha cargado contra el impuesto al sol: "El único que no se paga es cuando te tumbas en la playa, panza arriba, y te da el sol". Esta reflexion es curiosa porque fue impuesto por el PP... y eliminado posteriormente por el PSOE.