La factura de la luz subirá en agosto. El aumento del consumo y la ausencia de viento nos lleva a precios más altos tanto en el mercado, como en la tarifa que depende directamente de él, que es la regulada. Previsiblemente el precio final será un 10% más cara que en julio.
Las personas que tengan tarifa regulada son las directamente afectadas, y también las que más malabares pueden hacer para esquivar este tipo de subida, porque ha hecho saltar por los aires las famosas franjas de la luz que se instauraron el 1 de junio de 2021.
Pero, ¿cómo podemos saber si tenemos una tarifa regulada? Quien tenga concedido el bono social, seguro que tiene tarifa regulada. Además, también tiene tarifa regulada quien haya contratado con algunas compañías como Baser o Energia XXI. Si nuestra factura está encabezada por alguno de los logos que aparecen en el vídeo que acompañan esta noticia, tenemos una tarifa regulada PVPC.
Se trata de filiales de grandes compañías como Endesa, Repsol, Naturgy, Iberdrola o Total Energies, que utilizan para servir este tipo de tarifa regulada. Llamando a alguna de estas cinco compañías, cualquier consumidor doméstico puede acceder a la tarifa regulada que tienen unos 8 millones de hogares.
Las franjas de la luz las tenemos todos los clientes domésticos, da igual la tarifa, pero en el caso de la regulada PVPC han saltado por los aires, al menos ahora durante el verano. Los tramos horarios, que convierten en energía barata básicamente las horas de madrugada y el fin de semana, se basan en peajes que se suman al precio de la luz. Cuanto más demanda de energía hay, mayor es el precio del peaje, por eso el pico es siempre desde última hora de la tarde hasta después de la cena.
En el caso de la regulada, se ha generado una nueva franja que es la más barata, y que comprende entre las 14.00 y las 18.00 horas, es decir, primera hora de la tarde. En esta tarifa, la energía es incluso más barata en esta franja que durante la madrugada.
Este martes, por ejemplo, el precio ha sido de 13 céntimos el kilovatio, prácticamente la mitad que la franja más cara, que es desde las 18.00 hasta la hora de cenar. Poner una lavadora de 15.00 a 17.00 cuesta la mitad que hacerlo justo antes de cenar, entre las 19.00 y las 21.00, esta es la novedad del verano en el consumo eléctrico.
La razón por la que se ha generado esta nueva franja horaria es doble: que la tarifa regulada se basa en el precio del mercado eléctrico, que marca cada hora; y que en verano, y con toda la potencia fotovoltaica instalada estos años, este tipo de energía empuja hacia abajo los precios.
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