El puerto de Gijón aspiraba a convertirse en puerto de referencia en el Cantábrico, pero el barco de los sobrecostes echó el ancla en Gijón. Entonces, según dice Ignacio Martínez, ingeniero de minas y asesor ambiental, "nos encontramos una inversión injustificada y una situación bochornosa". 

La Oficina Antifraude europea ha señalado en un durísimo informe irregularidades en las obras. Ahora Bruselas quiere saber si España devolverá los casi 200 millones de euros que recibió en ayudas. En palabras de Joaquin Arce, portavoz de Los Verdes en Asturias, "llevamos denunciando desde 2007 que se estaba intentando engañar a la UE".

Una faraónica obra que comenzó en 2005, con Magdalena Álvarez como ministra de Fomento, adjudicada por 500 millones de euros que acabó costando un 40% más. Lo hizo, principalmente por el aumento en el precio de la piedra usada.

El Gobierno tiene hasta el 11 de junio para responder a la Comisión Europea si paga o deja la decisión final en manos del Tribunal de Justicia de Luxemburgo.