Con más de tres millones de desempleados en España (3.416.700), faltan trabajadores en dos áreas muy claras. En primer lugar, falta personal con habilidades digitales. El 35% de las empresas tecnológicas aseguran tener problemas de personal, y la cifra multiplica por seis la de hace un año.

Además, también faltan trabajadores en la construcción, agricultura y hostelería, un empleo peor remunerado y que aglutina mano de obra migrante. En general, el 27% de las empresas necesitan mano de obra, más del doble que hace un año.

Dificultades en la hostelería

Encontrar camareros en algunos restaurantes está siendo más complicado que otros años. Ignacio Guido, del restaurante Atrapallada señala al respecto que "la gente tiene miedo a que pueda haber otras recaídas por el coronavirus y se puedan quedar sin trabajo". "Conozco mucha gente que se está reciclando a nuevos sectores", indica.

Por su parte, para Manuel Alcázar, del bar Alcázar, hay todavía mucha incertidumbre: "Se está poniendo la cosa muy complicada; mucha gente también está en ERTE, y mucha se está conformando y no quiere trabajar".

La hostelería es uno de los sectores con más dificultades para encontrar empleados. "Seguramente, tenemos que hacer deberes en el sector para ser más atractivos desde el punto de vista laboral; tenemos serias dificultades de conciliarla vida familiar", señala José Luis Yzuel, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España.

El problema de la despoblación del medio rural

Según el Banco de España, el 36% de los locales ha sufrido este problema, y el porcentaje es incluso mayor en la construcción y la agricultura. "La despoblación del medio rural es algo que evidentemente nos afecta para encontrar trabajadores", subraya al respecto Andrés Góngora, miembro de la Ejecutiva de COAG.

También ha afectado la pandemia en algunas de sus actividades que "se nutren fundamentalmente de mano de obra inmigrante". "Estamos teniendo bastantes problemas con la limitación de movilidad entre países", indica Góngora.

Mientras, en la calle apuntan a otras causas, entre las que se encuentra la "búsqueda de un contrato en condiciones", que el trabajo "tenga estabilidad" y una "buena jornada".

Y para los economistas, los últimos datos de paro también tienen algo que ver: "En un contexto donde el empleo crece mucho, lógicamente la oferta de candidatos disponibles para cubrir vacantes se reduce y es más difícil", apunta Iñaki Iriondo, profesor de Economía de la Universidad Complutense de Madrid.

Aunque en el corto plazo, dicen, debería haber candidatos suficientes. En este sentido, Iriondo afirma que "en principio, hay una bolsa bastante amplia de trabajadores disponibles para ir cubriendo esas necesidades".

Esta situación, junto a la falta de suministros, eleva los costes de las empresas y, en consecuencia, los precios de sus productos.