El Gobierno está ultimando los detalles de su reforma del sistema de pensiones, cuyo principal objetivo es retrasar la edad efectiva de jubilación e incentivar a los trabajadores y trabajadoras a trabajar durante más tiempo.

En este sentido, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, encabezado por José Luis Escrivá, presenta dos ópticas: por un lado, dar dinero a las personas que retrasen su jubilación y, por otro, restar un mayor porcentaje en la cuenta de pensiones a quien, por el contrario, solicite de forma voluntaria la jubilación anticipada.

Con respecto al primer caso, el Ejecutivo maneja dos tipos de incentivo: primero, una paga única (una especie de cheque) por la que se podría percibir un máximo de 12.060,12 euros y, segundo, un beneficio más lineal, que se recibiría por cada año trabajado de más (es decir, se podría ampliar el límite) y en el que se suma un 4% del total de la pensión al final de cada año.

Ahora bien, ¿cómo se ejemplifica esto en la pensión real? ¿Cuánto cobrarías por retrasar tu jubilación, según estos beneficios? Primero, hacemos el cálculo con respecto a la opción de cobrar el cheque de pago único (y en caso de que se haya cotizado durante más de 44 años y medio):

- Si eres un trabajador al que le corresponderían 15.000 euros al año de pensión, por trabajar fuera de tu edad de jubilación recibirás 6.913,65 euros.

- Si eres un trabajador al que le correspondería el importe máximo, es decir, 37.567 euros al año, recibirás 12.060,12.

-Y si, en cambio, eres un trabajador al que le correspondería la pensión mínima (9.569 euros), cobrarías un único pago total de 5.264,89 euros.

A continuación, todos los supuestos planteados por el Gobierno si has trabajado durante más de 44 años y medio:

Por el contrario, si no has alcanzado los 44 años y medio, pero sí la cotización suficiente para jubilarte, por ese trabajo de más podrías recibir alguno de estos importes:

¿Y si eliges la otra opción?

Los importes mencionados corresponden al cobro del cheque único, del que los trabajadores solo pueden beneficiarse una vez y que establece esas diferencias entre haber cotizado más o menos de 44 años y medio. No obstante, el Gobierno plantea la opción de cobrar anualmente (es decir, podría aumentarse los cobros conforme se supere la edad de jubilación) un total de un 4% de más en la pensión.

En este sentido, repasamos los cambios:

- Si eres el trabajador que cobra 15.000 euros al año, en total recibirás unos 600 euros.

- Si eres el trabajador que cobra el máximo, es decir, 37.567 euros al año, te llevarías un extra de unos 1.500 euros.

- Y, si eres el que cobra la pensión mínima de 9.569 euros, el Estado te daría 382,76 euros (en todo el año) por ese trabajo de más.

¿Qué pasa si adelantas tu jubilación?

Este plan busca ante todo que los trabajadores permanezcan más tiempo en sus puestos. De este modo, se plantean una serie de cambios que reducirían los beneficios de la jubilación anticipada y voluntaria.

- En primer lugar, los coeficientes reductores pasarán de ser trimestrales a mensuales. Los coeficientes reductores son cálculos que, cuanto más adelantas tu jubilación, menos dinero percibes en tu pensión. Y la cuestión es que ahora hay cambios en estos mismos porcentajes.

- Por ejemplo, si eres una persona que ha cotizado menos de 38 años y 6 meses, y decides adelantar tu jubilación dos años antes de lo previsto, podrías ver una reducción en la pensión de hasta un 21%, según se anticipe la jubilación menos o más meses (cuando el máximo actual se sitúa en un 16%).

- En cambio, si has cotizado más allá de la cifra anterior y menos de 41 años y seis meses, los nuevos coeficientes propuestos oscilarían entre el 3,11% y el 19%, frente a la horquilla del 1,9% y el 15% actual, siendo también más elevados en los extremos.

Pensiones revalorizadas al IPC

Este es uno de los cambios que el Ministerio lleva trabajando más tiempo. Con esta nueva propuesta, las pensiones se revalorizarán conforme al IPC (Índice de Precios de Consumo), de tal forma que el cambio en los precios no afecte al poder adquisitivo de los pensionistas.

Ahora bien, otra novedad importante es que si, por alguna razón, los precios bajan (algo poco común, ya que tienden a subir), los pensionistas no verían alterada su pensión. Es decir, si baja el coste de la vida, esto no afectará al importe de la pensión.

En cambio, esta diferencia sí sería compensada en los años siguientes, pero solo cuando el IPC vuelva a subir a lo largo de los tres años siguientes y, en el caso de los que tengan una pensión mínima (con menos ingresos), no se verían afectados por esta compensación. Una medida que serviría "para que no haya sesgo de ganar poder adquisitivo", concluye Escrivá.