Si el del año pasado fue el verano de nuestras vidas, el que viene será probablemente el más caro. Los precios siguen subiendo y las diferentes plataformas de reserva destaca que tan solo en el trayecto, los vuelos, la diferencia es considerable. Según Destinia, la última agencia que ha ofrecido datos, los billetes se han encarecido en un 24%. Los precios no frenan la demanda, sobre todo porque lo que el año pasado sostuvieron los turistas nacionales este año lo recuperan todos los mercados internacionales extracomunitarios perdidos antes de la pandemia, tanto en la oferta para turistas nacionales como en la demanda de turismo español

Los precios para los viajes internacionales no están dando tregua por dos razones. La primera es que la demanda se ha recuperado, pero la oferta todavía no. En los cuatro primeros meses del año se han registrado 25.262.701 pasajeros internacionales, según la Secretaría de Estado de Turismo; son apenas 76.964 menos que en los mismos meses de 2019. Mientras, la oferta actual es considerablemente más baja tanto en términos absolutos como relativos. Si, por ejemplo, para mayo de 2019 había 10.322.898 plazas previstas para vuelos internacionales, para este mes la previsión era de 9.986.045. Una diferencia de 336.853 plazas. La caída de oferta es cinco veces mayor que la de la demanda.

La segunda de las razones se encuentra entre otras dos variables que pueden estar interfiriendo, como la subida de los costes laborales y la energía, aunque las aerolíneas señalan sobre todo a la segunda. Se apoyan en un informe de la patronal europea, International Air Transport Association, que calcula que el precio del combustible para aviones, el queroseno, se ha encarecido más de un 25% desde enero de 2020 hasta ahora, que a su vez es prácticamente un tercio de sus costes por operar. Desde esta organización también han asegurado que los billetes están subiendo al mismo ritmo que la inflación general mientras que sus costes de explotación han aumentado más.

Las reservas, antes que nunca

Según defiende Ricardo Fernández, director general de Destinia, las reservas de vacaciones de españoles para el verano están muy por encima del año pasado, y también de 2019, en concreto un 13% más. Esto no significa que el turismo vaya a romper todos los registros, sino que "seguramente, según nos acerquemos a las fechas, la diferencia con años anteriores se irá reduciendo" según ha explicado. Otra diferencia con la etapa de la pandemia está en las compañías aéreas escogidas, las de bajo coste siguen comiéndole terreno a las tradicionales. En el acumulado de este año, un 58,9% de pasajeros internacionales ha viajado en este tipo de aerolíneas, que son 5,9 puntos más que hace cuatro años.

Evaluando las reservas hechas hasta ahora en Destinia, la inflación también se hace notar con un recorte de la estancia: se ha reducido en una las pernoctaciones de media para este año, la media será de 4 noches, según sus registros. Las previsiones de Exceltur sí que son de récord, al menos en facturación. La patronal turística, en una encuesta a 2.000 empresas, prevé que la cifra de negocio sea un 9,4% superior a la de 2019, recuperando prácticamente todo su peso previo en el PIB real.

Destinos favoritos por todo el mundo

Estados Unidos, Europa, Japón o los países tradicionales del Caribe no pasan de moda para el turista español. Según el portal internacional TravelgateX, los destinos favoritos no varían mucho a antes de la pandemia: el primero es Estados Unidos con una cuota del 13,4%, mientras Italia es el segundo a tan solo unas décimas. En el top 10 destacan también algunos destinos en los que se han disparado las reservas de españoles con respecto al año pasado, dejando atrás por fin todas las restricciones pandémicas. Japón, con un incremento del 1.731%, es el que registra un mayor incremento y Cuba, con un 182%, es el segundo.