El billete sencillo en el transporte público cuesta de media 1,23 euros, un 1,5% más que el año pasado, según publica Facua en un nuevo estudio, en el que se compara el precio de los transportes en las diferentes ciudades.

Barcelona es la que tiene el billete más caro, con un precio de 2,40 euros, en comparación con los 0,64 euros que cuesta el viaje en Lugo, la ciudad con el billete más barato.

El bonobús, ¿la alternativa más económica?

El bonobús en algunos casos puede suponer un ahorro de hasta un 36,2 % de media, pero Madrid, San Sebastián y Barcelona siguen siendo las ciudades con las tarifas más caras en este servicio (que permite tener una tarjeta para más de un viaje).

Así, el trayecto más caro con esta tarjeta es el de Madrid, por el que cada viaje cuesta 1,83 euros y que mantiene el mismo precio desde 2019, seguido por San Sebastián, con una tarifa de 1,26 euros, y Barcelona, de 1,14 euros.

Una diferencia del 246% en el precio, dependiendo de la ciudad

Tanto en San Sebastián como en Barcelona, el bono 10 son títulos de transporte para viajeros poco frecuentes pero que a la vez pretenden desincentivar el uso del vehículo privado en los desplazamientos dentro de la ciudad y zonas metropolitanas. Utilizar este bonobús, según FACUA, puede llegar a ahorrar al usuario hasta un 245,9 %, según la capital de provincia en la que se encuentre el consumidor.

Por otro lado, viajar en autobús utilizando bonos recargables, que ofrecen 49 de las 57 ciudades analizadas, es la opción más barata y cuesta de media 0,78 euros, un modelo que beneficia a los usuarios habituales.

Llama la atención, sin embargo, el caso de Cáceres, donde el precio por viaje con una tarjeta recargable es el mismo que el de un viaje sencillo, 1,10 euros.

En el otro extremo, los viajes más baratos para esta categoría se encuentran en Logroño, con un precio de 0,53 euros por viaje, Ávila, 0,55 euros, o Palencia, Santiago de Compostela, Vitoria y Segovia, en las que en todas el viaje cuesta 0,60 euros.

En general, las tarifas analizadas (billete sencillo, bonobús, tarjeta mensual y billete nocturno) mantienen el precio respecto al año pasado, aunque es llamativo el caso de Logroño, donde el billete sencillo sube un 38,9 % y pasa de 0,72 a 1 euro, mientras que el abono mensual baja un 26,4 %, el mayor descenso en esta categoría.

Esta medida, que se ha aplicado de manera similar en Castellón, tiene nuevamente el objetivo de penalizar al usuario esporádico y, en el caso de Logroño, favorecer al usuario más frecuente.

FACUA cree positivo que las operadoras del transporte público urbano vayan ampliando la gama de títulos para beneficiar a los usuarios más frecuentes, y lamenta que, por el contrario, Madrid no se una a esta tendencia de ampliación de títulos y de fomento del uso del transporte público a través de sus tarifas.