"Infierno fiscal". Es un concepto que llevamos años escuchando y que han repetido hasta la saciedad ciertos políticos, por ejemplo utilizándolo como arma contra otras Comunidades Autónomas, como Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno. El actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, optó por otra fórmula, acusando al ejecutivo de "forrarse" con impuestos. Pero la realidad es que la gran mayoría recibe más prestaciones y transferencias de las que paga, una cifra que ha llegado a ser de 8 de cada 10 hogares, según el 'Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles' de Fedea.
La idea de un Estado que vive a costa de todos ha calado en la sociedad, frente a una aparente falta de servicios y recursos públicos, incluso después de haber pasado por una pandemia. Sin embargo, la realidad que han dibujado Julio López Laborda, Carmen Marín y Jorge Onrubia a partir de su trabajo en Fedea muestra un sistema redistributivo que beneficia a la mayoría, repercutiéndoles más beneficios que costes. Con datos de 2020, e incluso si nos fijamos solo en la media de hogares -que está muy distorsionada debido a las enormes diferencias de renta en los escalones más altos- se puede observar que mientras los ingresos medios son de 34.087 euros al año, estos llegan hasta los 36.259 a pesar de que le restamos los impuestos, porque le sumamos también los beneficios del sistema en forma de prestaciones y servicios públicos.
Para esta aproximación, que los expertos llevan analizando en siete informes desde el año 2016, se han utilizado datos oficiales de trabajos muy bien valorados académicamente del Instituto Nacional de Estadística: la Encuesta de Presupuestos Familiares y la Encuesta de Condiciones de Vida. El informe, que ha sido publicado primero por Cinco Días, aclara que a pesar de que los datos utilizados sean de 2020, el año de la pandemia en el que se redujeron los ingresos de muchos y se incrementaron las prestaciones, la situación que se dibuja es muy parecida a la de los informes de años anteriores. Además, según el tipo de hogar, los que salen beneficiados son sobre todo aquellos que son monoparentales y las familias numerosas. El observatorio concluye que en 2020 el sistema fiscal español redujo un 38% la desigualdad de rentas, frente al 33,5% de reducción que experimentó en 2019.
Todos los impuestos y todas las grandes prestaciones
Para conformar este Observatorio de Fedea sobre impuestos y prestaciones, los autores se basan en la renta bruta ampliada, contando todos los ingresos y transferencias antes de impuestos. Para el cálculo de figuras fiscales se tienen en cuenta prácticamente todas las que pueden llegar a pagar los miembros de un hogar en España: IRPF, Sociedades, Patrimonio y todas las cotizaciones sociales; también IVA, Transmisiones Patrimoniales, todos los especiales (alcohol, hidrocarburos, tabaco y electricidad) y sobre la recepción de primas de seguros. Para el cálculo de los beneficios, de las prestaciones recibidas, se han tenido en cuenta las monetarias (todo tipo de pensiones, y transferencias por desempleo) y las que son especie (sanidad y educación).
Al ser preguntada por este informe este martes, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que está "en línea" con los informes que se manejan, también al nivel del ministerio. Montero explica que esta consecuencia es el objetivo que persigue el sistema de "reequelibrar de manera aunque sea muy básica las cuestiones que tienen que ver con que los ciudadanos tengan igual acceso a los servicios públicos, tengan la renta que tengan".