España ha encontrado en las exportaciones una salida a la crisis económica. En total se han vendido bienes por un valor de 230.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 7,4%. Esto supone más del triple de la media mundial. Las pequeñas empresas son las que buscan en otros países una ampliación de su mercado que les permita subsistir.

En el pueblo Herguijuela de la Sierra, Salamanca, hay una empresa de aceite que exporta a Japón. Producen unos 5.000 litros de aceite al año, de los cuales un 10% sale del país. Los dueños son una pareja de emprendedores que empezó con 150 olivos. Hoy producen a pequeña escala un aceite de calidad que ha generado el interés en el extranjero.

“Si nos centramos en el mercado español y no funciona, nosotros también dejaríamos de funcionar. Por eso, el hecho de diversificar es algo inteligente”, afirma Jesús Ángel Blanco, gerente de ‘Soleae’.

Balbino Prieto, presidente del ‘Club de Exportadores e Inversores’ señala que “las exportaciones se están expandiendo a destinos poco habituales como son África y Asia”.

La empresa Termoplásticos Peral ‘Terpesa’ ha tenido que exportar para no echar el cierre definitivo. Se dedican a la fabricación de piezas de plástico por encargo y aseguran que “para mantenerse hay que buscar otros pedidos, ya sea buscando clientes fuera o mediante una ampliación de mercado”.