La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha tildado de "broma de mal gusto" la propuesta de la Comisión Europea paralimitar el precio del gasporque está pensada para no ser aplicado y ha afirmado que incluso podría tener "el efecto contrario" y provocar un incremento de la cotización.
A su llegada a la reunión extraordinaria de ministros de Energía de los Veintisiete, Ribera ha subrayado que sería "enormemente desequilibrado" aprobar las normativas sobre compras conjuntas, solidaridad y aceleración de permisos de renovables y, al mismo tiempo, "dejar en el vacío" el tope al precio del gas.
"Tal y como están definidas las tres condiciones, parece que (el tope) está diseñado precisamente para garantizar que nunca jamás se llegue a aplicar y eso nos parece que es una broma de mal gusto por parte de la Comisión", ha indicado en declaraciones a los periodistas.
Antes de participar en un encuentro que prevé "complicado" por la división de las capitales sobre el tope de 275 euros por MWh para que se mantenga durante 14 días planteado por Bruselas, la vicepresidenta española ha señalado que la propuesta de la Comisión Europea tiene "tres problemas serios" de diseño, de precio y de condiciones: "los tres elementos centrales están mal planteados".
Ribera asegura que poner un precio fijo "es un error"
A su juicio, "no puede exigirse un precio tan alto que nunca jamás llegará a aplicarse" y además ha asegurado que "poner un precio fijo es un error". Por contra, la ministra española ve "más razonable" establecer un precio "dinámico" basado en la cotización de otras "plazas internacionales" al que se aplique un "plus".
La titular de Transición Ecológica del Gobierno español ha remarcado también que el tope al gas y las otras dos normativas que los ministros pueden aprobar "tienen una relación muy estrecha", por lo que "sería un error dar salida a las propuestas de solidaridad y compras conjuntas sin tener claro qué representa en términos de impacto en los precios".
"Respaldar todo ese paquete dejando abierto un elemento tan importante como es la orientación sobre cuál debe ser la senda general de precios al que compramos el gas sería un enorme error", ha insistido.
De hecho, ha expresado algunas dudas con respecto a la redacción actual del reglamento para acelerar de manera temporal la concesión de permisos de energías renovables porque "introduce gran incertidumbre jurídica" al dotar a estos proyectos de un "interés general superior a la seguridad medioambiental".
"Creemos que es un texto confuso y desequilibrado que puede llevar a una gran litigiosidad tanto por parte de los promotores de renovables como por parte de defensores ambientales o del contexto local", ha explicado.
En este sentido, Ribera ha señalado que los Veintisiete podrían acordar las "líneas maestras de las tres cosas" con vistas a que la Comisión Europea presente "un horizonte mucho más compacto y coherente en muy pocos días, dos semanas o tres semanas".
"Me parece que es mejor dejar asentar y buscar esas soluciones técnicas que permitan un equilibrio y esperar dos semanas, tres semanas y tener todo cerrado a no decantarnos por una solución que puede ser desequilibrada y dejar en un horizonte temporal completamente abierto el tope al gas", ha reiterado dejando clara su postura.