En el aeropuerto del Prat los pasajeros revisaban con más empeño sus maletas. Porque si progresa la propuesta de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, IATA, el equipaje de mano permitido será un 40% más pequeño.

Muchas de las maletas no tendrán más remedio que ser facturadas. La asociación, con más de 260 aerolíneas a bordo, defiende que será más cómodo y dará una mayor seguridad a los pasajeros.

Sin embargo, las asociaciones de consumidores no piensan lo mismo: consideran que los pasajeros acabarán obligados a comprar nuevas maletas. De hecho, la IATA estampará su sello de conformidad en las nuevas maletas que cumplan con las nuevas dimensiones.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ya ha asegurado que no permitirán que los derechos de los pasajeros retrocedan. Pero de momento, con la ley en la mano, el Gobierno de España sólo puede hacer recomendaciones en este asunto.