La isla del Hierro es el punto más occidental del archipiélago canario. Si nos desplazamos 200 millas al oeste de este punto nos encontramos ante la última ambición del Gobierno de España para ampliar sus dominios. Una superficie marítima de casi 300.000 km cuadrados.

El Estado ha reclamado ante la ONU la soberanía sobre los recursos naturales de la superficie marina. En el documento -ya registrado- y en el que han participado tres ministerios se detallan las coordenadas de unos 500 puntos del Atlántico.  Es, al unirlos, cuando se forma la nueva frontera que reclama España.

Actualmente -y según la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar-, el límite está establecido en 200 millas marinas desde la costa. Sin embargo, esta norma permite que los Estados la amplíen hasta las 350.

Es este área, el que España reclama como suyo.  Pero no se acaba aquí porque Portugal reivindica también parte de esa zona como suya. Concretamente un 3,3% del total reclamado por España. La parte más próxima a Madeira. Una disputa que podría solucionarse dividiendo a partes iguales la superficie demandada por ambos gobiernos.

Según varios expertos, se trata de una zona donde hay gas e incluso, donde podría haber petróleo. Otra cosa, aseguran, es que sea rentable extraerlo.

Si el Gobieno español logra finalmente los derechos sobre la zona, podría llegar a convertirse en la mayor ampliación de la soberanía desde Cristóbal Colón.