Tatiana y su marido tienen
un trabajo y aun así, en su casa, viven bajo el umbral de la pobreza: "Básicamente
todo el dinero que ganamos es para sobrevivir, no vives, sobrevives".
En España, entre los hogares
que cuentan con al menos un trabajador, el 15% está bajo el umbral de la pobreza,
el dato más alto de la Unión Europea y lejos del 8% de la media de la OCDE.
Con datos de 2015, incluso
entre los países industrializados, ocupamos el tercer puesto, solo superados
por Turquía y México y salimos peor parados que Grecia e Italia, aunque somos
de los países que más crecen económicamente.
La situación este año
tampoco mejorará: según un estudio de Fedea, dos millones y medio seguirán
atrapados en la definición de empleados pobres, y un millón y medio no abandonarán
el desempleo. En total, cuatro millones de españoles especialmente vulnerables
ante el empleo.
Los economistas consideran que rebajar las cifras pasa por más
políticas de empleo, un pacto salarial y recuperar ayudas sociales perdidas durante
la crisis.