El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha rebajado las expectativas generadas por el vicepresidente segundo sobre la semana laboral de cuatro días en España: "No me parece que España sea un país que, con los niveles de productividad y competitividad que tiene, tenga que dar prioridad a ese asunto".

Pablo Iglesias anunció que el Ministerio de Trabajo estaba estudiando esta medida pero, para el titular de Seguridad Social, el país "no tiene margen para eso".

"No se ha hablado en el Consejo de Ministros", ha insistido Escrivá.

Esto muestra una nueva discrepancia entre Escrivá e Iglesias, que se suma a las ya conocidas a cuenta de la gestión del Ingreso Mínimo Vital. Si bien la medida compete al ministerio dirigido por Yolanda Díaz, la gestión de la Seguridad Social es cuestión de Escrivá, y esta medida podría tener un impacto sobre la afiliación y las cotizaciones sociales.

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, también se ha pronunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: "Estamos en el marco de una pandemia sanitaria con increíbles consecuencias económicas para nuestro país y a nivel internacional y la prioridad de este Gobierno es volver a las tasas de crecimiento que teníamos a principio de la pandemia y establecer un marco de estabilidad".

"No debemos desconcentrarnos de lo que ahora nos ocupa prioritariamente", ha insistido la ministra de Hacienda.

Enmienda de Más País

El debate sobre la jornada laboral de cuatro días ha vuelto a coger fuerza tras la enmienda presentada por Más País, de Íñigo Errejón, para que se incluya una partida en los presupuestos que permita poner en marcha esta medida.

La enmienda no salió adelante, a espera de la tramitación en el Senado de la misma, pero aviva el debate acerca de su implantación.

En España, la media de horas semanales de trabajo ha bajado 1,1 horas frente al 0,6 de la media europea. En 2010, una persona que trabajaba a jornada completa hacía 41,7 horas de media, mientras que en 2019 era de 40,6.

De hecho, en 2019 España está entre los diez países de la Unión Europea que menos horas trabajan, por encima de las 40,5 horas de Francia, o las 38 de Dinamarca, el país con menos horas de trabajo, según la agencia estadística europea Eurostat.

Los sindicatos UGT y CCOO se muestran a favor de la medida, aunque sea pasando por el punto intermedio de las 35 horas semanales. Desde la patronal CEOE, deciden no valorarla por el momento.