El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, augura que no habrá una "contrarreforma" de las pensiones, tras la reforma recientemente aprobada por el Gobierno, dado que, según ha afirmado, "los argumentos para oponerse son muy escasos y tampoco ha habido alternativas al modelo propuesto".

Así lo ha asegurado en una entrevista con el diario 'La Vanguardia', en la que ha resuelto: "Invitaría a todos a que me digan dónde están las alternativas y quién las ha propuesto en algún momento de los últimos meses durante la negociación en la mesa de diálogo social". En la misma línea, ha rebatido a quienes critican la reforma al argumentar que perjudica a los jóvenes: "Es una de esas narrativas falsas que se construyen y que tienen muy poco encaje en la evidencia", ha dicho.

Escrivá ha destacado cómo durante la pandemia la patronal CEOE acordó en hasta seis ocasiones medidas de "protección del tejido productivo", mientras que ahora, desde pasado el verano, percibe un "cambio de actitud" en esta organización empresarial, que rechaza la reforma de las pensiones del Gobierno.

"No obstante, incluso sin el apoyo de los empresarios, hay que resaltar que es una reforma que se ha construido desde el diálogo social y que la reforma de pensiones es muy sólida y está técnicamente muy bien diseñada", ha defendido en relación a una norma que sí apoyan las principales fuerzas sindicales y que será avalada por el Congreso al concitar el visto bueno de una mayoría parlamentaria.

El Gobierno aprobó el pasado jueves en Consejo de Ministros extraordinario la última parte de la reforma de pensiones, que introduce un modelo dual para el cálculo de la pensión e incluye medidas para aumentar los ingresos del sistema. La reforma, consensuada con la Comisión Europea y acordada con los sindicatos CCOO y UGT, mantiene hasta 2044 el periodo de cómputo en los 25 años vigentes, aunque también será posible optar por calcular la pensión con los últimos 29 años trabajados descartando los dos años peores.