Un trabajador que realizaba trabajos de mantenimiento en un centro de datos de British Airways desconectó el suministro eléctrico inadvertidamente, apagando los sistemas informáticos de la aerolínea y dejando a 75.000 pasajeros en tierra el pasado fin de semana, según informa The Times.

Citando una fuente de British Airways, el periódico dijo que la unidad de suministro de energía que provocó el colapso tecnológico funcionaba perfectamente, pero fue apagada accidentalmente por un trabajador.

British Airways, que pertenece al holding IAG, se vio obligada a cancelar el sábado todos sus vuelos en los aeropuertos de Heathrow y Gatwick. La compañía aérea atribuyó el fallo a los picos de tensión que sufrieron sus equipos tras restablecerse la conexión eléctrica.