Pierden dinero y llevan meses pidiendo ayuda. Los productores de leche gallegos están arruinados. Apenas les pagan 28 céntimos por litro de leche cuando, producirla, les cuesta 10 céntimos más. Hartos, han querido que el propio Feijóo escuche sus protestas, interrumpiendo su discurso de toma de posesión.

El presidente de la Xunta presumía de sus logros en el sector, cuando un grupo de ganaderos le han echado en cara que lo único que ha hecho es abocar al cierre a sus 11.000 granjas.

De Galicia sale la mitad de la leche que se consume en España. Los ganaderos quieren paralizar la distribución. Por eso, desde hoy y hasta que no haya acuerdo tirarán mas de 2 millones de toneladas al día. Los ganaderos querían regalar la leche que tiran a instituciones benéficas pero, por ley, solo puede tomarse pasteurizada.

Producir un litro de leche les cuesta 38 céntimos, cuando a ellos sólo le pagan 28. Comprar un kilo de pienso cuesta 10 céntimos más que un litro de leche. Las cuentas no salen y por eso prefieren tirar el producto y luchar por su futuro.