Encontrar una vivienda se hace cada vez más complicado. Quienes quieren comprar una, ven los tipos de interés subiendo cada vez más, así como el Euribor, lo que hace que muchos aparquen ese deseo hasta que la situación mejores. Quieres quieren alquilar, encuentran que cada vez quedan menos viviendas disponibles, y las que quedan lo están a altos precios o a condiciones prohibitivas.

En el vídeo, conocemos el caso de Luis, que necesitó cerca de 4.000 euros para poder alquilar un piso... y compartiéndolo. Él vive con su pareja, una prima y tiene una hija. La casera quería alquilarle el piso solo a él, pero se le hace "imposible" pagar el alquiler sin ayuda.

Según un informe de Fotocasa, la brecha entre la demanda para alquilar y la oferta se ha agravado este año. Según explican desde el portal, la "demanda frustrada" en la compra motivada por esa subida de tipos hace subir la demanda del alquiler, dándose situaciones de tener a varios inquilinos como 'candidatos' para alquilar un mismo piso.

"Es prácticamente como si los inquilinos se pusieran en una fila y si el primero dice que no, el segundo o tercera dirá que sí", explica María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa. Así, los requisitos se endurecen, dando lugar a situaciones como ver a familias con niños vivir en una única habitación.

Los expertos esperan que el mercado del alquiler se tensione todavía más porque la subida de tipos hace que muchas familias sigan sin comprar.