Victorino Alonso se ha sentado en el banquillo acusado de hacer desaparecer más de 500.000 toneladas de carbón en una mina de León. Por su parte, justifica que este material, valorado en total en 46 millone sde euros, desaparició debido a la lluvia y el viento.

Tanto a su entrada como a su salida de los juzgados, le esperaban un centenar de trabajadores que le han gritado y también le han lanzado huevos. Algunos de ellos están en huelga desde hace meses. Victorino Alonso no les paga, y encima les baja el sueldo.

Mientras se resuelve la misteriosa desaparición del carbón, los trabajadores anuncian que seguirán en la lucha hasta recuperar todo lo que se les debe. 

Además, el empresario se ha visto envuelto en polémicas, sobre cómo tenía pensado pagar el dinero que debía a sus empleados, expresó lo siguiente: "No tengo ni puta idea de cómo lo voy a hacer, voy a pagar con cartillas de racionamiento"