Carlos lleva sacando brillo a una furgoneta desde hace 17 años. Y seguirá conduciéndola porque su bolsillo no le permite jubilarla. "Estamos en crisis y no hay dinero. Si saliera trabajo cambiaríamos de coche", asegura.

La crisis ha acelerado el envejecimiento del parque móvil en España. De los casi nueve años en 2008, se ha pasado a una edad media que roza ahora los 12 años, tres más que antes de la crisis.

"A pesar de que las marcas están intentando hacer grandes promociones, el cliente suele tardar más en comprar vehículos nuevos", cuenta un mecánico. Se retrasa cada vez más la visita al concesionario en España y eso nos sitúa como el país de la Unión Europea donde los coches más se han deteriorado.

Los talleres también notan el ahorro de los conductores. "La gente ya lleva el coche al taller solo cuando se está reventando", asegura otro mecánico a laSexta Noticias.

Antes de la crisis solo superaban los 10 años el 34 % de los vehículos. Hace un año, el porcentaje aumentó más de 20 puntos y se espera que en este 2016 se cierre con un 60 % de los 28 millones de vehículos matriculados.

Los conductores solicitan al Gobierno que vuelva el Plan PIVE para que pasar de uno nuevo a uno de segunda mano sea 2.000 euros más barato.